REFLEXIÓN

A pesar de que en algunas de las entradas ya voy expresando y reflexionando sobre el desarrollo del grupo de escritura voy a hacer una entrada exclusiva en la que me gustaría comentaros cómo se va desarrollando y sobre todo cómo me siento ante el desarrollo del grupo de escritura.

En primer lugar, en referencia a los usuarios, debo decir que me está costando empatizar con Joaquín. Sé, por lo que me dijo mi tutora, que para él los cambios y  novedades le producen mucha ansiedad y estrés, pero aunque van pasando los días y veo que se encuentra mejor que al principio, todavía en algunos momentos se pone muy nervioso cuando no le sale algún ejercicio y se pone a la defensiva, sobre todo conmigo. Esta situación no es nada cómoda para mi, y aunque intento que se tranquilice, me hace comentarios tipo “no lo entiendo, ayer me salió muy bien, tu lo viste, y hoy me lío” “es este ejercicio k hace que me líe porque yo lo se hacer bien”….

Por otro lado, en relación al número de ejercicios realizados por sesión (2-3), debo deciros que aunque conozco el colectivo con el que trabajo (por mis prácticas anteriores) mi intención en un principio era trabajar más tareas al día, pero la experiencia nos demuestra que no es conveniente hacer más, debido al problema que presentan estos usuarios a la hora de fijar la atención y mantener la concentración. Por otro lado puede parecer que dos-tres ejercicios se realizan en poco tiempo, sin embargo con este colectivo el tiempo empleado es muy superior al que en principio podría esperarse.  Así que seguiremos trabajando poco a poco con el fin de conseguir, eso espero, buenos resultados.

 

Me gustaría también comentaros la buena labor de la educadora en el grupo. Aunque inicialmente era yo quien dirigía el grupo, poco a poco le voy cediendo a ella el “mando”, pasando yo a ser su apoyo y refuerzo. Cada vez queda menos para que me vaya y creo que debo de ir cediéndole responsabilidades. Es muy buena profesional y sabe muy bien como trabajar con los usuarios, así que se que no va a tener ningún problema.

Por último, en cuanto a las familias, comentaros que estoy muy contenta con su implicación. Se que a la madre de Julio le supone un esfuerzo venir una vez cada 15 días a los grupos de discusión, pero lo importante es que ella asiste e intenta colaborar al máximo en lo que puede, con el fin de ayudar en la rehabilitación de su hijo.

En general, está siendo una experiencia muy gratificante, en la que cada día aprendo aspectos nuevos sobre la enfermedad mental y en la que poco a poco se empiezan a ver mejorías en el ámbito de la escritura.