Las personas con esquizofrenia tienden a realizar mal la mayor parte de las tareas cognitivas. Una de las hipótesis más populares sobre el déficit cognitivo ocurrido en la esquizofrenia es que los individuos que la padecen no diferencian bien entre estímulos relevantes e irrelevantes. En la esquizofrenia el filtro de la atención parece estar excesivamente abierto, lo que permite que pasen más señales o estímulos de los que el organismo puede manejar; por lo tanto, el canal se satura, cualquier estímulo es igualmente relevante y como consecuencia la atención se deteriora y altera.
Es por esto por lo que el paciente manifiesta problemas para concentrar su atención, o solo es capaz de concentrarla esporádicamente. A veces ignora intentos de conversación con él, se distrae en medio de una actividad o bien aparece inatento cuando está involucrado en una tarea, un test o en una entrevista. Esta falta de atención se manifiesta en situaciones o actividades de todo tipo: se la va la mirada durante las conversaciones, parece distraído y poco interesado en el tema o incluso puede acabar abruptamente una discusión o tarea sin razón aparente.
Belloch, A., Sandín, B. y Ramos, F. (1995). Manual de psicopatología. Volúmenes I y II. Madrid: McGraw-Hill.
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