PROCESOS COGNITIVOS QUE INTERVIENEN EN LA ESCRITURA

La escritura es una destreza muy compleja, ya que exige atender a varios aspectos simultáneamente. Escribir es algo más que la transcripción de sonidos a signos gráficos, es decir, escribir implica ser capaz de escribir no sólo palabras sino textos, ya que su verdadera función es comunicar un mensaje escrito.

Normalmente, cuando hablamos de escritura, nos referimos a la composición escrita o escritura productiva, es decir, a la actividad mediante la cual procesamos algunas de nuestras ideas o acontecimientos a través de rasgos gráficos. En este caso los procesos que intervienen son de tres tipos: conceptuales (de planificación), lingüísticos (para traducir las ideas en proposiciones, intervienen procesos sintácticos y léxicos) y motores (transforman los signos lingüísticos abstractos en signos gráficos).

No obstante, hay otra forma de escritura llamada escritura reproductiva como es la copia de un texto ya escrito, la escritura de un dictado etc., la cual supone un número mínimo de transformaciones y donde intervienen un número mínimo de procesos. Los procesos que intervienen en este caso son: el sistema semántico, el léxico fonológico, el léxico ortográfico, el mecanismo de conversión fonema a grafema, el almacén de pronunciación y el almacén grafémico, al que llega tanto información acerca de representaciones fonológicas como ortográficas, en función de la ruta de acceso léxico utilizada:


- La ruta fonológica, indirecta o no léxica: analiza y descompone la palabra oral en los diferentes fonemas que la forman y después utiliza las RCFG, (Reglas de Conversión Fonema Grafema) para codificar cada fonema con el signo gráfico que lo representa. Esta vía es fundamental para aprender a escribir y para la correcta escritura de pseudopalabras y palabras infrecuentes
- La ruta ortográfica, directa, visual o léxica: esta es una ruta directa, el significado se relaciona directamente con el código ortográfico. Su acceso al almacén ortográfico es inmediato, es decir, los sujetos memorizan una secuencia de letras en cada palabra y a recuperan de su memoria cuando la necesitan (Treiman, 1993)

Por lo tanto, tanto la escritura creativa como la reproductiva, son una actividad compleja que implica la interacción de procesos de alto y bajo nivel. Conocer como funcionan dichos procesos nos ayudará a entender las diferentes dificultades que pueden presentar los usuarios, y tratar, de esta manera, de ponerles solución. Pero sólo un factor podrá hacer más fácil la escritura, la práctica, puesto que es mediante ella como muchas de las tareas que la componen se terminarán automatizando.

Fuente: Vieiro Iglesias, P. (2007). Psicopedagogía de la escritura. Madrid: Pirámide